Jesús toma la iniciativa en la lucha contra el mal y nos da ejemplo con su oración y ayuno para vivir esta cuaresma con esperanza en la lucha y espíritu de conversión
La misericordia de Dios es gratuita con una sola condición: el arrepentimiento. Pidamos al Señor que nos conceda un corazón contrito y humillado para que nos dejemos curar por Él.
Para un cristiano tomar la cruz de cada día consiste en repetir las mismas verdades de Cristo. Sin miedo a la vida. Sin miedo a la muerte. Con gracia y buen humor
“¿Todavía no entendéis ni comprendéis? ¿Tenéis endurecido el corazón?”. Para comprender a Jesús necesitamos un corazón que le escuche en la oración, para que se entable con Él un diálogo sincero